miércoles, 14 de diciembre de 2016

Primo-hermano del Estudio mientras me caso: ¿Estudio mientras encuentro alguien con quien ser madre?




Disclaimer: No, no opino que las mujeres no deban tener hijos. Es más que tengan no sólo dos, como dicta la política de población, si no todos los que quieran, pero cuando ellas y sus parejas los deseen.

Uno de los temas que recientemente me ha causado mucha curiosidad explorar es porqué aún con el mayor acceso de las mujeres a la educación, éstas no retrasan sus embarazos como en otros contextos. Dicha situación, como investigadora me preocupa y ocupa pues considero que algo estamos haciendo mal debido a que la mayoría de estos embarazos no son planeados.  Así que, si nos hemos visto recientemente y te he preguntado ¿por qué las mexicanas universitarias no retrasan sus embarazos como las francesas?, lo hice por el bien de la investigación.


Respecto al tema de los embarazos no planeados muchas veces se ocupan las investigaciones de aquellas mujeres más vulnerables, de estratos sociales e ingresos bajos, para lo cual hay un número considerable de trabajos que exponen que estas mujeres al transitar a la maternidad, crean una identidad, los hijos les significan un motivo concreto para seguir adelante y tangible contrario a la idea abstracta de estudiar y lograr un título académico (que no lo ves ni tocas en la inmediatez). Es por esta razón, que me resulta interesante explorar que pasa con aquellas que no son las menos favorecidas, y que han logrado un nivel medio o cursar algunos grados de nivel superior. Mi proposición la soporta una evidencia muy seria como la de Zavala y Páez (2013) dónde mostraron contundentemente comparando generaciones de mexicanas que la edad al primer hijo no se ha reducido, aunque si se ha aumentado la permanencia de las mujeres en la escuela.


Como mujer en una sociedad muy desigual en diferentes ámbitos de la vida cotidiana y social, me parece muy preocupante que muchas de nosotras con educación media y más no puedan planear sus embarazos y dejen que simplemente ocurran. 


Entonces, en estos meses tratando de entender un poco este tema, me han surgido más preguntas que respuestas. ¿es un tema de falla en la anticoncepción? ¿en que términos es difícil el acceso a los anticonceptivos? ¿tiene que ver con la falta de aspiraciones y percepción de oportunidades? ¿por qué las mujeres con información permiten que ocurra un embarazo? ¿qué le falta a la educación sexual de los jóvenes?


Una más provocadora: ¿Será que las mujeres mexicanas estudian mientras encuentran con quien ser madre? Como estoy de buen humor y quiero ser positiva, me niego a esta idea simplista. Lo que me hace pensar en otras alternativas.

He pensado vigorosamente en dos posibles respuestas a estas incógnitas (no ignorando que pueden existir otras más). Lo primero que se me ocurrió es que hay una falta de aspiraciones profesionales entre las mujeres, esto es, aún esta permeada en la sociedad la idea de que las mujeres que trabajan lo hacen como un complemento al ingreso de su pareja y no reconocen su potencial como iguales en la provisión de un ingreso o bien, no ven su potencial para obtener una posición ocupacional alta o más alta que sus parejas. Lo cual considero que debe cambiar si, entre otros temas, nos queremos dirigir hacia la equidad en las labores domésticas y de cuidado. 

La segunda, relacionada con lo que mostró la investigación antes citada (ver Cuadro 1), esto es, que en tres generaciones de mujeres se ha reducido el número de hijos, pero no la edad mediana al primero. ¡TRES GENERACIONES!



 

Fuente: Zavala y Páez (2013) Recuperado de: http://www.somede.org/coyuntura-demografica/index.php/numero-4/item/el-retraso-en-la-salida-de-la-escuela-no-pospone-la-maternidad-en-mexico



Me parece que no es trivial que las mujeres más jóvenes hayan tenido a su primer hijo a una edad cercana a la de sus madres. Esto, nos dice algo de lo que las mismas mujeres les enseñamos a las más pequeñas acerca del "deber ser" de lo que está "bien" y está "mal". En investigaciones acerca de las aspiraciones de los padres para sus hijos, estos declaran en general “que desean lo mejor para sus hijos”, “que estudien más que ellos”, “que ganen más dinero que ellos”, etc. Sin embargo, de buenas intenciones está lleno el infierno (dice mi Mamá). Me parece que hay algo que no encaja. Lo que me hace recordar que dicen por ahí que uno busca lo que le es familiar. Entonces, pedirles a estas jóvenes con más educación que se comporten diferente a lo que ellas conocen y es socialmente aceptado en su comunidad, esto es, que posterguen la maternidad, podría no tener sentido. Un psicólogo me podría ayudar a desarrollar esto, por ahora lo que puedo decir es que ser y hacer diferente a lo que la familia dicta o esta socialmente bien visto es muy difícil de lograr.


Finalmente, como me resisto a pensar en que las mujeres están estudiando sólo mientras encuentran alguien con quien ser madre creo que la explicación puede girar en torno a un tema de oportunidades reales profesionales para las mujeres (¿A cuántas mujeres en posiciones ocupaciones altas conocen? No a muchas, ¿verdad?). Por otra parte, me parece triste que además de la estructura social que restringe a las mujeres, por ser mujeres, algunas contemplan su labor fuera del hogar como algo "extra" que no les toca, pero que no hay de otra. Junto con pegado está el tema de lo que le enseñamos a las niñas, esto es el discurso, - “Si debes estudiar, lo que tú quieras está bien” pero nadie les dice (ni me dijo) ¿Para qué estudiar? Nadie nos habla a las mujeres de desarrollar una trayectoria profesional y ocupar una posición alta, ¿para qué? si se van a terminar casando (face palm). Por otro lado, el discurso acerca de casarse y ser madre es muy claro y contundente. 


Prometo con el corazón en la mano hacer una investigación con rigor científico acerca de este tema. Por ahora, espero que mis inquietudes, les hagan pensar acerca del porqué y como es que ocurren estos fenómenos en la sociedad mexicana.

2 comentarios:

  1. Tengo algunos comentarios al respecto. Por ejemplo, creo que las mujeres investigadoras europeas planean un hijo, porque el ser investigadoras les permite acceder a un estatus y por ende a todos los beneficios que esto implica. En México, esto es mera incertidumbre. Para una mujer, estudiosa, es complejo definir cuando tener o no hijos, pues no hay garantías. Tal vez esa sea una razón por la cual la planeación de los hijos en este ámbito no es prioritario. Lo precario de los empleos en México, pero más aún, para los puestos que son dados a mujeres (ganamos menos y los ascensos son complejos, pues se dan a los hombres), no permiten a la mujer elegir.
    Muchas mujeres alargan su decisión de ser madres porque se encuentran en un momento importante en su carrera profesional, sin embargo, los despidos no faltan cuando decide ser madre y tomar su permiso de maternidad.
    Creo que ser madre no condiciona que estudies o no, tampoco limita tener aspiraciones profesionales. Pero el sistema laboral mexicano, es sin duda un fuerte factor que minimiza la actividad de la mujer en la toma de decisiones.
    Además de las cuestiones culturales que sin duda, posicionan al hombre como el provedor y trabajador del hogar. Creo que es el modelo económico es muy agresivo hacia la mujer, hacia la reproducción humana y que incluso esta forma de vida puede ser vista como un asunto de CONTROL POBLACIONAL.
    Nadie quiere más niños, menos el gobierno.

    ResponderEliminar
  2. Olvidé recordar la fuerte presión social que vivimos las mujeres, porque en muchos contextos aún no se acepta que queremos ser algo más, además de madres. Ser madre es socialmente importante. Ese arraigo cultural de nuestra madres, abuelas, bisabuelas, que tenían hace 50 años en promedio 10 hijos. Hace 30, entre 4 y 3. Pero lo cierto es que ahora, las condiciones son distintas y tener tantos hijos no es sostenible (aunque quisieramos).

    ResponderEliminar